Cuentos infantiles
Había una vez una niña de 12 años llamada Pipi, a la que le gustaban mucho los parques de atracciones, aunque nunca había ido a ninguno.
Sus padres nunca le habían dejado ir a ningún parque porque decían que eran muy peligrosos, pero que harían una excepción el día de su cumpleaños, llevándola al parque de atracciones más grande que existía.
Y así fue, como el día del cumpleaños de Pipi, los padres de Pipi le regalaron una entrada para ir al parque de atracciones para todo ese día. Así que, Pipi se puso muy contenta.
Al llegar al parque de atracciones, Pipi se quedó boquiabierta al ver la cantidad de atracciones que había allí, y de lo grande que era aquel lugar. Pipi y su hermana, corrieron a una nueva atracción del parque de atracciones que acababan de inaugurar, la montaña rusa más grande de todo el mundo.
Justo cuando estaban a punto de subir a la montaña rusa, Pipi empezó a sentir un cosquilleo por su barriga que la impedía subir al vagón…
“¡Venga Pipi, sube que va a empezar ya!“, le dijo su hermana.
“Es que… tengo miedo, porque esta montaña rusa es muy grande y seguro que va a ir muy rápido“, le dijo Pipi con voz temblorosa.
Pero de repente, Pipi recordó una frase que le había dicho su abuela, no hace mucho tiempo: “Recuerda Pipi, tener miedo es lo peor que te puede pasar, déjalo a un lado y saca la valentía que tienes en tu interior“.
Al recordar eso, Pipi dio un paso adelante y se subió a la montaña rusa.
Así fue como Pipi, aprendió que su abuela tenía razón y que el miedo debe superarlo para seguir avanzando.
FIN
Érase una vez, una tortilla llamada Pati, que iba todos los domingos a la playa metida en un “taper”, o en una bolsa de congelados.
Pati estaba harta de que, siempre, en verano, cuando iba a la playa, se ponía perdida de arena, sobre todo cuando hacía mucho viento.
Ni “tapers”, ni bolsas, nada podía hacer que no le entrara arena de la playa.
La tortilla solía ir a la playa con su amigo el pimiento, que también opinaba lo mismo sobre la playa, ¡era un asco para ellos!
Un día, una niña se dio cuenta que la tortilla y el pimiento sufrían por llenarse de arena, y se lo dijo a sus padres: “Papá y Mamá, ¿no veis que siempre que traéis los bocadillos de tortilla con pimientos a la playa, se llenan de arena? ¡Es nuestra comida y merece un respeto!”
De repente, sin que la familia lo esperara, la tortilla empezó a hablar, y dijo: “Señores padres, deben estar orgullosos de su hija, ya que es capaz de ponerse en el lugar de otro, y esto es muy importante. Yo soy comida, así que merezco un respeto, y que por lo menos no me caiga arena encima…”
Los padres, a partir de aquel día, envolvieron los bocadillos de tortilla con pimientos en bolsas o “tapers” pero que estaban muy bien cerrados, para evitar que les entrara arena de la playa.
Y aprendieron que deben respetar la comida, y que es importante ponerse en el lugar de los demás, a esto se le llama empatía.
FIN
Canciones Infantiles
Arroz con leche
Arroz con leche,
me quiero casar
con una señorita de la capital
que sepa coser
que sepa bordar
que sepa abrir la puerta
para ir a pasear.
Con ésta sí.
con éste no,
con esta señorita
me caso yo.
Cásate conmigo
que yo te daré
zapatos y medias color café.
Mambrú
Mambrú se fue a la guerra,
mire usted, mire usted, que pena.
Mambrú se fue a la guerra,
no sé cuándo vendrá.
Do-re-mi,
do-re-fa.
No sé cuándo vendrá.
Si vendrá por la Pascua,
mire usted, mire usted, qué gracia.
Si vendrá por la Pascua
por la Trinidad.
Do-re-mi,
do-re-fa.
O por la Trinidad.
La Trinidad se pasa,
mire usted, mire usted, qué guasa.
La Trinidad se pasa.
Mambrú no viene ya,
Do-re-mi,
do-re-fa.
Mambrú no viene ya.
Por allí viene un paje,
¡qué dolor, qué dolor, qué traje!
por allí viene un paje,
¿qué noticias traerá?
Do-re-mi, do-re-fa,
¿qué noticias traerá?
Las noticias que traigo,
¡del dolor, del dolor me caigo!
las noticias que traigo
son tristes de contar,
Do-re-mi, do-re-fa,
son tristes de contar.
Que Mambrú ya se ha muerto,
¡qué dolor, qué dolor, qué entuerto!,
que Mambrú ya se ha muerto,
lo llevan a enterrar.
Do-re-mi, do-re-fa,
lo llevan a enterrar.
En caja de terciopelo,
¡qué dolor, qué dolor, qué duelo!,
en caja de terciopelo,
y tapa de cristal.
Do-re-mi, do-re-fa,
y tapa de cristal.
Y detrás de la tumba,
¡qué dolor, qué dolor, qué turba!,
y detrás de la tumba,
tres pajaritos van.
Do-re-mi, do-re-fa,
tres pajaritos van.
Cantando el pío-pío,
¡qué dolor, qué dolor, qué trío!,
cantando el pío-pío,
cantando el pío-pá.
Do-re-mi, do-re-fa,
cantando el pío-pá
mire usted, mire usted, que pena.
Mambrú se fue a la guerra,
no sé cuándo vendrá.
Do-re-mi,
do-re-fa.
No sé cuándo vendrá.
Si vendrá por la Pascua,
mire usted, mire usted, qué gracia.
Si vendrá por la Pascua
por la Trinidad.
Do-re-mi,
do-re-fa.
O por la Trinidad.
La Trinidad se pasa,
mire usted, mire usted, qué guasa.
La Trinidad se pasa.
Mambrú no viene ya,
Do-re-mi,
do-re-fa.
Mambrú no viene ya.
Por allí viene un paje,
¡qué dolor, qué dolor, qué traje!
por allí viene un paje,
¿qué noticias traerá?
Do-re-mi, do-re-fa,
¿qué noticias traerá?
Las noticias que traigo,
¡del dolor, del dolor me caigo!
las noticias que traigo
son tristes de contar,
Do-re-mi, do-re-fa,
son tristes de contar.
Que Mambrú ya se ha muerto,
¡qué dolor, qué dolor, qué entuerto!,
que Mambrú ya se ha muerto,
lo llevan a enterrar.
Do-re-mi, do-re-fa,
lo llevan a enterrar.
En caja de terciopelo,
¡qué dolor, qué dolor, qué duelo!,
en caja de terciopelo,
y tapa de cristal.
Do-re-mi, do-re-fa,
y tapa de cristal.
Y detrás de la tumba,
¡qué dolor, qué dolor, qué turba!,
y detrás de la tumba,
tres pajaritos van.
Do-re-mi, do-re-fa,
tres pajaritos van.
Cantando el pío-pío,
¡qué dolor, qué dolor, qué trío!,
cantando el pío-pío,
cantando el pío-pá.
Do-re-mi, do-re-fa,
cantando el pío-pá
Trabalenguas infantiles
Pepe Pecas pica papas con un pico, con un pico pica papas Pepe Pecas. Si Pepe Pecas pica papas con un pico, ¿dónde está el pico con que Pepe Pecas pica papas? | |
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| El Rey de Constantinopla esta constantinoplizado. Consta que Constanza, no lo pudo desconstantinoplizar El desconstantinoplizador que desconstantinoplizare al Rey de Constantinopla, buen desconstantinoplizador será. | |
Adivinanzas infantiles Se parece a mi madre pero es más mayor, tiene otros hijos que mis tíos son. (La abuela) Duerme bien en su cunita a veces es un llorón, pero también se sonríe tomando su biberón. (El bebé) |
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